Despejando la neblina: ¿El CBD enrojece los ojos?

A medida que crece el interés del público por los usos terapéuticos del CBD (cannabidiol), también lo hacen las preguntas sobre sus efectos en el organismo, buenos y malos.

La gente se ha preocupado por un síntoma conocido del consumo de cannabis y ahora pregunta:

¿El CBD te pone los ojos rojos?

¿Respuesta sencilla? No, el CBD NO enrojece los ojos. Para desmentir por completo el mito de que «el CBD provoca ojos rojos», necesitamos examinar adecuadamente la ciencia que hay detrás de la reacción física del ojo al consumo de cannabis y explorar la relación entre el CBD, el THC (tetrahidrocannabinol) y los ojos rojos.

Entender lo básico: Qué es el CBD y el THC

Comprender cómo afectan el CBD y el THC al organismo es el primer paso para acabar con el mito de que «el CBD provoca el enrojecimiento». El CBD y el THC tienen interacciones y resultados completamente diferentes en el organismo, aunque ambos se derivan del cannabis. El CBD no tiene un efecto embriagador con grandes beneficios terapéuticos, mientras que el THC es el compuesto psicoactivo del cannabis que provoca un «subidón» eufórico en el organismo unido a efectos secundarios adversos.

CBD:

El CBD suele obtenerse de las plantas de cáñamo, una variedad de Cannabis sativa con un bajo contenido de THC.
El CBD es una opción atractiva para quienes buscan beneficios terapéuticos sin las alteraciones cognitivas asociadas al THC.
El CBD tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas, ansiolíticas y neuroprotectoras, lo que lo convierte en un tratamiento recreativo para el dolor crónico, la epilepsia, la ansiedad y los trastornos neurodegenerativos.
Se ha descubierto que el CBD tiene efectos secundarios mínimos en el organismo y, en general, su consumo es seguro. En raras ocasiones se dan casos de personas que experimentan síntomas como fatiga, cambios en el apetito o diarrea.

THC:

El THC es el compuesto psicoactivo responsable del «subidón» que se experimenta durante el consumo de marihuana.
Los efectos psicoactivos del THC lo hacen muy codiciado, pero también puede provocar alteraciones de la coordinación y el juicio.
El THC se encuentra principalmente en las plantas de marihuana, con mayores concentraciones en las flores y los cogollos.
Las propiedades psicoactivas del THC lo hacen valioso para tratar dolencias como el dolor crónico, las náuseas y la pérdida de apetito.
Se receta a pacientes sometidos a quimioterapia o que padecen enfermedades como el VIH/SIDA, en las que la estimulación del apetito es crucial.
Entre los efectos secundarios más comunes del THC se encuentran la coordinación, el deterioro de la memoria y del juicio, así como efectos muy adversos como la ansiedad y la paranoia, sobre todo en dosis elevadas o en individuos predispuestos a tales reacciones.

La conexión entre el THC y los ojos rojos

Históricamente, el enrojecimiento de los ojos ha sido un efecto secundario habitual del consumo de THC asociado al consumo de cannabis. Los receptores CB1 también están presentes en los ojos. Al consumirlo, el THC se une a estos receptores y provoca el ensanchamiento de los vasos sanguíneos. Este ensanchamiento, o dilatación, aumenta el flujo sanguíneo a los ojos. Esto aumenta el flujo sanguíneo y, a su vez, provoca la aparición de ojos rojos.

Los distintivos ojos rojos se han convertido en un marcador característico del consumo de cannabis, que viene acompañado de sus propios prejuicios, pero debemos recordar que el cuerpo reacciona de esta manera sólo cuando el contenido de THC en el producto consumido es relativamente alto.

CBD y ojos rojos

El consumo de CBD por sí solo no causa ojos rojos en comparación con el THC. A diferencia del THC, el CBD no se une a los receptores cannabinoides responsables de la dilatación de los vasos sanguíneos. Dado que los extractos de CBD con un contenido de THC superior al 0,3% se consideran «marihuana» y están clasificados como ilegales a nivel federal, los productos de CBD de fabricantes reputados no provocarán el enrojecimiento de los ojos.

Estudios recientes también proponen que el CBD puede incluso contrarrestar el efecto de ojos rojos inducido por el THC. Se descubrió que el CBD es antinociceptivo, antiinflamatorio y una terapia potencial para la inflamación y el dolor corneal.

¿Enrojecimiento de los ojos tras el consumo de CBD?

Aunque el CBD no provoca ni el característico «subidón» asociado al THC ni el enrojecimiento de los ojos. La calidad y pureza de los productos de CBD que se utilizan pueden afectar muy claramente al organismo.

Los productos de CBD en el mercado son diversos y están disponibles en una variedad de fórmulas y diferentes tipos, incluyendo aceites, gomitas de CBD, tinturas, comestibles, tópicos y más. La pureza, calidad y formulación de estos productos pueden variar considerablemente. Los productos de CBD de baja calidad procedentes de vendedores sospechosos pueden contener impurezas o trazas de THC y, muy probablemente, provocar el enrojecimiento de los ojos. Elegir productos de CBD de alta calidad y probados por terceros reduce el riesgo de ojos rojos y otros efectos secundarios.

CBD para el tratamiento de enfermedades oculares

Dado que el CBD es un antiinflamatorio y ha demostrado efectos positivos para el tratamiento de otras enfermedades, algunos estudios preclínicos y las primeras investigaciones postulan el CBD como un tratamiento potencial para algunas afecciones oculares comunes:

Glaucoma:

El glaucoma es un grupo de enfermedades oculares que se producen cuando se daña el nervio óptico. Provoca pérdida de visión y ceguera.

En una encuesta realizada a 290 especialistas en glaucoma en 2020, se descubrió que sólo el 7,6% de los especialistas recomendaba el cannabis como tratamiento para el glaucoma. La mayoría de los especialistas dijeron que sólo la recomendaban en contadas ocasiones. Sin embargo, se necesitan ensayos clínicos más rigurosos y a mayor escala para determinar la seguridad y eficacia del CBD en el tratamiento del glaucoma en humanos.

Degeneración macular:

La degeneración macular asociada a la edad es otra afección ocular que puede nublar la visión central, sobre todo en los adultos mayores.

Hay algunas pruebas de que el CBD podría algún día ser beneficioso para el tratamiento de la degeneración macular, y muchos blogs y artículos en Internet pueden fomentar el uso del CBD para la degradación macular, pero investigación actual no recomienda el CBD como tratamiento para afecciones relacionadas con los ojos, especialmente cuando los aceites de CBD no tienen la consistencia adecuada para gotas oftálmicas.

Antes de considerar el CBD o cualquier otro tratamiento para las enfermedades oculares, las personas deben consultar primero con profesionales de la salud para obtener un asesoramiento personalizado e informado.
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