Alivio y recuperación holísticos: El CBD ofrece una nueva forma de tratar el síndrome de abstinencia

La abstinencia es una respuesta física y mental normal cuando se deja de consumir una sustancia adictiva. Es un proceso inevitable de desintoxicación del organismo, pero puede resultar bastante incómodo y, en el peor de los casos, incluso mortal. El CBD puede presentar una poderosa alternativa para la recuperación de adicciones, a diferencia de cualquier otro compuesto terapéutico anterior. ¿Puede el CBD ayudar con el síndrome de abstinencia? Exploremos la ciencia médica que hay detrás.

¿Puede el CBD ayudar con el síndrome de abstinencia?

Contrariamente a la creencia popular, los tratamientos para el síndrome de abstinencia no están reservados únicamente a los drogodependientes. El síndrome de abstinencia a los opiáceos se produce tanto en individuos que experimentan adicción al consumo recreativo como en pacientes a los que se prescriben analgésicos para uso terapéutico. Puede tratarse de un paciente que se recupera de una intervención quirúrgica invasiva, o incluso de la gestión del dolor tras una lesión importante.

Los síntomas de la abstinencia pueden ser desde mareantes hasta debilitantes. Aunque algunas formas de síndrome de abstinencia son leves, como la cafeína o la nicotina, y provocan dolores de cabeza y cambios de humor, otras sustancias provocan síntomas más intensos, como fiebre, insomnio y, en casos extremos, convulsiones o la muerte. La duración de una abstinencia varía y puede durar entre 1-2 semanas y 2-3 meses.

Independientemente de la historia que haya detrás de la desintoxicación, ésta puede resultar bastante incómoda si no se controla adecuadamente el dolor y los síntomas. El CBD ofrece una herramienta prometedora para el alivio, al tiempo que favorece la regulación y curación del sistema nervioso tras la adicción.

El CBD alivia los síntomas de la abstinencia de opiáceos

Este cannabinoide ha sido un prometedor pionero en el tratamiento holístico, asequible y eficaz del síndrome de abstinencia, especialmente para la adicción a los opiáceos. En un estudio de 2021 se descubrió que el CBD puede reducir significativamente la ansiedad y las náuseas, dos de los principales síntomas del síndrome de abstinencia. Además, los pacientes que consumen activamente CBD optarían por disminuir su dosis de opiáceos.

En otra revisión de la investigación, se descubrió que el CBD mitigaba el deseo de consumir opiáceos en personas con trastorno por consumo de opiáceos (TCO) y reducía los efectos secundarios como la ansiedad, el dolor y el insomnio.

En cuanto a la dosis, parece que una dosis oral de 400-800 mg de CBD es segura y no tiene efectos adversos cuando se combina con fentanilo, un potente opiáceo. Se trata de un descubrimiento prometedor que demuestra que tanto las dosis fuertes como las débiles de CBD pueden utilizarse de forma segura.

Es necesario seguir investigando para comprender mejor los modelos de dosificación más eficaces para tratar la OUD con cannabis medicinal. Pero en este momento, ya hay algunas clínicas en todo el mundo que ofrecen CBD terapéutico para el tratamiento de adicciones.

CBD y trastorno por consumo de alcohol

Del mismo modo que el consumo habitual de opiáceos tiene un potencial mortal, el trastorno por consumo de alcohol puede ser igualmente peligroso y letal. Aunque el alcoholismo no mate a nadie, puede causar daños extremos en el hígado y otros órganos vitales.

La enfermedad hepática inducida por el alcohol (EHA) es una lesión hepática progresiva que se produce cuando hay un aumento de grasa en el hígado, causando esteatosis. Esto puede provocar pérdida celular, fibrosis y cirrosis. Esta enfermedad aumenta las probabilidades de cáncer o insuficiencia hepática si no se controla suficientemente.

En un estudio de 2019, se administró CBD a pacientes en tratamiento por AUD y ARLD para ver cómo el CBD afecta al hígado y al cerebro. Se descubrió que el CBD podía reducir directamente el consumo de alcohol en sujetos con AUD. También redujo la esteatosis hepática relacionada con el alcohol, los daños cerebrales relacionados con el alcohol y mejoró tanto la función hepática como la neurocognitiva, independientemente de la trayectoria de consumo de alcohol del individuo. Este emocionante descubrimiento demuestra que el CBD no sólo puede reducir el comportamiento y los impulsos adictivos, sino que también puede reparar los tejidos dañados por el consumo de sustancias.

Estudios como éstos son sólo el principio de nuestras exploraciones utilizando el CBD como un enfoque eficaz de reducción de daños para el AUD.

¿Existen riesgos?

Hay que tener en cuenta algunos factores de riesgo antes de utilizar el CBD para el tratamiento de adicciones:

Dosificación y daño hepático. El riesgo de daño hepático aumenta cuando una persona combina el CBD con otros tipos de medicamentos (anticoagulantes, antibióticos, etc.).
Efectos sedantes. Algunos medicamentos interactúan con el CBD y pueden causar somnolencia, aunque ésta disminuye con el tiempo.
Aumento de pensamientos y comportamientos suicidas. El CBD puede provocar cambios en el estado de ánimo y el comportamiento, por lo que siempre es recomendable consultar a su médico para asegurarse de que está consumiendo CBD de forma segura.
Obtenga productos seguros y de calidad. Compruebe los resultados de las pruebas de cualquier producto de CBD que pretenda consumir. En los productos de menor calidad puede haber contaminantes que perjudiquen aún más su salud (pesticidas, metales pesados, etc.).