Can Dogs Have CBD Oil?
CBD, CBD para mascotas

¿Pueden los perros tomar aceite de CBD? Guía completa sobre el uso del aceite de CBD en perros

El CBD y su interacción con el organismo canino

El CBD, como cura potencial para diversos problemas de salud, se ha convertido en un interés creciente a lo largo de los años, y este interés no se queda sólo en los beneficios para los humanos, sino también para los animales. A la vista de los resultados de recientes investigaciones prospectivas, los dueños de mascotas también buscan remedios alternativos y naturales para sus peludos compañeros. El aceite de CBD se ha convertido en una opción muy popular para tratar diversas afecciones caninas.

El CBD (cannabidiol) se encuentra en el cannabis. El CBD no es perjudicial, lo que significa que los usuarios no experimentan un «subidón». Según una encuesta en línea realizada en EE.UU., casi el 60% de los propietarios de mascotas administran CBD a sus perros, sobre todo para tratar afecciones como la artrosis, el cáncer, el tratamiento del dolor en general, las convulsiones y la ansiedad. Los encuestados observaron mejoras visibles en el control del dolor y el sueño de sus mascotas, así como una reducción de la ansiedad y las convulsiones.

Beneficios del aceite de CBD para perros

Tratamiento del dolor:

El CBD es antiinflamatorio y modula la percepción del dolor. La Facultad de Veterinaria de la Universidad de Cornell ha descubierto que el 80% de los perros con osteoartritis experimentaron una disminución del dolor con el CBD. El aceite de CBD puede ayudar a aliviar el dolor asociado a afecciones como la artritis, los problemas articulares o las lesiones.

Reducción de la ansiedad y el estrés:

Los perros, como los humanos, pueden sufrir ansiedad y estrés. El CBD tiene efectos ansiolíticos, que favorecen la relajación y reducen los síntomas de ansiedad en los perros.

El CBD puede utilizarse con efectos a corto plazo para tratar la ansiedad situacional, como durante las tormentas eléctricas, los fuegos artificiales y las visitas al veterinario.

Gestión de las convulsiones:

Una de las aplicaciones más conocidas del CBD en medicina veterinaria es el tratamiento de las convulsiones. Las investigaciones han demostrado que el aceite de CBD puede ayudar a reducir los síntomas de la epilepsia, disminuyendo la frecuencia y gravedad de los ataques.

Efectos antiestéticos:

Los estudios han demostrado que el CBD tiene un efecto antiemético en una gran variedad de animales. Estos resultados lo convierten en una gran opción para controlar las náuseas y los vómitos en perros sometidos a quimioterapia o con problemas gastrointestinales.

Estimulante del apetito:

Los perros sometidos a tratamientos médicos o que padecen enfermedades crónicas también pueden experimentar una pérdida de apetito junto con el estrés y el dolor. Se ha sugerido que el CBD estimula el apetito, ayudando a los perros a mantener un peso saludable.

Afecciones cutáneas:

El CBD tiene propiedades antiinflamatorias, beneficiosas para los perros con afecciones cutáneas como dermatitis o alergias. El aceite de CBD proporciona alivio y calma las zonas afectadas.

Es importante tener en cuenta que, aunque el CBD tiene efectos antiinflamatorios, algunos cannabinoides, incluido el THC, pueden presentar efectos proinflamatorios, que deberías evitar.

Riesgos potenciales

Con los beneficios comentados, el CBD puede ser una opción que estés considerando, pero siempre es mejor prevenir que curar. Dado que el mercado del CBD carece en gran medida de regulación, la compra de productos a vendedores no oficiales entraña un enorme riesgo. Consulta siempre a tu veterinario cómo puede afectar el CBD a la salud de tu perro y la dosis recomendada para él, y pídele una lista de marcas o productos recomendados.

Calidad y pureza:

En lo que respecta a la calidad y pureza de los productos, existen muchas variaciones y formulaciones en el mercado. El uso de aceite de CBD de alta calidad de fabricantes establecidos o populares garantiza la seguridad y la eficacia.

Producto y dosis correctos:

Los productos de cannabis para mascotas difieren significativamente de los destinados al consumo humano, ya que están hechos de cáñamo (C. sativa) y, por tanto, contienen niveles de THC muy bajos o no detectables. Los dueños de mascotas deben tener cuidado de que cuando compren productos de CBD, éstos sean aptos para mascotas.

No se aconseja determinar la dosis para animales de compañía por cuenta propia. Puede ser muy difícil, ya que influyen factores como el tamaño, el peso y las condiciones de salud individuales. Empiece con una dosis más baja y auméntela gradualmente según las recomendaciones de su veterinario, vigilando de cerca la respuesta del perro.

Interacciones medicamentosas:

El CBD puede interactuar negativamente con ciertos medicamentos, especialmente los metabolizados por las enzimas del citocromo P450 del hígado. Los dueños de mascotas deben consultar con un veterinario antes de introducir el CBD si su perro está tomando otros medicamentos.

Contenido de THC:

El CBD no es psicoactivo, pero el THC sí lo es; algunos productos de CBD pueden contener trazas de THC. Los perros son más sensibles al THC que los humanos, e incluso pequeñas cantidades son tóxicas para su perro. Elegir productos de CBD con niveles de THC no detectables es crucial para la seguridad de las mascotas.

Buenas prácticas para el uso de aceite de CBD en perros

Los dueños de mascotas deben mantenerse informados sobre las últimas investigaciones y desarrollos de productos, ya que el panorama normativo del CBD sigue evolucionando. La clave para un uso responsable del CBD en perros reside en un conocimiento profundo de los beneficios potenciales, los riesgos y las mejores prácticas, garantizando el bienestar de nuestros queridos compañeros caninos.

Consulte a un veterinario:

Antes de introducir el aceite de CBD en el régimen de un perro, es crucial consultar con un veterinario. Pueden ofrecer un asesoramiento personalizado e informado basado en el estado de salud del perro, las posibles interacciones con los medicamentos y la enfermedad concreta que se esté tratando.

Controle los efectos secundarios:

En general, el CBD se considera seguro, pero siempre hay que estar alerta, ya que algunos perros pueden experimentar efectos secundarios. Por ejemplo, sequedad de boca, somnolencia, inquietud o cambios en el apetito. Si se produce alguna reacción adversa, reajuste a una dosis menor o interrumpa el uso del aceite de CBD tras consultar con su veterinario.

Consistencia persistente:

En el caso de las enfermedades crónicas, es esencial mantener un programa de dosificación constante para optimizar los beneficios potenciales del CBD. La constancia permite un mejor seguimiento de las respuestas del perro y de los ajustes que puedan ser necesarios.

Seleccione la formulación correcta de aceite de CBD:

El aceite de CBD para perros se presenta en varias formulaciones, como tinturas, golosinas y cápsulas. Las tinturas son una opción habitual, ya que permiten controlar fácilmente la dosis. Es importante elegir la formulación que mejor se adapte a las preferencias y necesidades de su perro.

Combinar con alimentos:

Mezclar aceite de CBD con la comida de su perro puede ayudar a enmascarar el sabor y hacer que la administración sea más agradable para su mascota. Asegúrese de que el aceite se mezcla bien y se distribuye uniformemente en el alimento. Esto evita que su perro evite ciertas partes de la comida. Este método también puede ayudar a la absorción del CBD, ya que es liposoluble.
Para más detalles sobre los aceites de CBD, consulte nuestra entrada del blog: Desvelando el Potencial: ¿Para qué sirve el Spray Oral de CBD?

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