«¿ElCBD da hambre?» Es una pregunta habitual relacionada con la antigua asociación entre el consumo de cannabis y el aumento del apetito, influida en gran medida por el efecto del THC sobre el hambre.
Sin embargo, ¿afecta el CBD al apetito de forma similar? En este artículo, nos sumergiremos en la relación entre el CBD y el hambre, explorando cómo el CBD puede potencialmente estabilizar los hábitos alimenticios y contribuir al bienestar general.
¿Qué son los munchie?
El término «munchies» hace referencia a un intenso deseo de comer que se experimenta a menudo tras el consumo de cannabis. Este fenómeno se debe principalmente al THC (tetrahidrocannabinol), un compuesto activo clave del cannabis. El THC interactúa con los receptores cerebrales que regulan el hambre, amplificando el apetito habitual.
Las sensaciones de hambre son gestionadas por el hipotálamo, donde factores externos e internos desencadenan el hambre o la saciedad. Influencias ambientales como el entorno social, el aroma de los alimentos y los horarios de las comidas, junto con factores fisiológicos como la demanda energética y los cambios hormonales, determinan nuestro apetito.
Si tenemos en cuenta cómo influyen los cannabinoides sin THC en el hambre, es probable que el CBD regule el sistema nervioso de forma diferente y pueda ayudar a que el cuerpo vuelva a la homeostasis, resolviendo cualquier necesidad de comer en exceso o la falta de apetito.
El CBD y el sistema gastrointestinal
El CBD actúa de forma diferente al THC, ya que carece de afinidad para unirse a los receptores CB1 o CB2. En consecuencia, la influencia del CBD sobre el apetito sigue siendo más tenue.
Al inhibir la descomposición de los cannabinoides producidos internamente, el CBD aumenta la eficacia del sistema endocannabinoide, lo que puede influir en la regulación del apetito. El CBD puede ayudar a restablecer la homeostasis en aquellas personas con horarios irregulares de alimentación, contribuyendo a la normalización de los patrones dietéticos.
Para las personas que experimentan una disminución o un aumento del apetito, los productos con CBD podrían ayudar a equilibrar la sensibilidad del hipotálamo, influyendo potencialmente en las respuestas al apetito. Los estudios realizados en animales sugieren que el CBD podría aliviar las molestias estomacales, haciendo frente a síntomas como las náuseas o los mareos.
Cómo influyen los cannabinoides en el apetito
El CBD, a diferencia del THC, carece normalmente de efectos directos de inducción del apetito. En estudios centrados en el uso del CBD para controlar los síntomas de la epilepsia en niños, se observaron respuestas variadas al apetito. Como resultado, 3 de cada 10 cuidadores declararon que el CBD aumentaba significativamente el apetito de sus hijos. Factores como la genética y los tipos de producto pueden influir en el efecto del CBD sobre el apetito.
Aunque es posible que el CBD no estimule directamente el apetito, podría aliviar indirectamente afecciones que lo reducen, como la ansiedad o el dolor crónico. Su interacción con los receptores cannabinoides difiere de la del THC, lo que posiblemente explica sus distintos efectos sobre el apetito.
Es poco probable que las formas puras de CBD provoquen antojos intensos similares a los «antojos» inducidos por el THC. Sin embargo, los productos que contienen tanto THC como CBD podrían inducir un aumento del hambre debido incluso al menor contenido de THC.
Formas de utilizar el CBD para frenar o estimular el apetito
¿Busca formas de frenar o reactivar el apetito? El CBD puede ser una gran opción.
- Pérdida de peso y control del apetito
El CBD puede ayudar a controlar el peso reduciendo los antojos y promoviendo la saciedad tras las comidas. En cierto modo, el CBD tiene el potencial de ayudarte a mantenerte en el buen camino, siguiendo planes dietéticos saludables.
- Mejora la digestión y la absorción de nutrientes
El consumo regular de CBD podría mejorar la digestión y la absorción de nutrientes gracias a sus propiedades antiinflamatorias, optimizando la ingesta de alimentos y el equilibrio corporal en general.
- Pautas de dosificación para el control del apetito
Para controlar el apetito, se recomienda empezar con una dosis baja de CBD de 5-10 mg al día y ajustarla gradualmente según las necesidades individuales y los niveles de tolerancia. El uso terapéutico a largo plazo del CBD puede ayudar a controlar otros síntomas de enfermedad o estrés que te han impedido mantener una dieta completa y saludable. Del mismo modo que el CBD puede frenar la sobrealimentación, también puede inducir un apetito más sano.
Tanto si quieres mejorar tu salud intestinal, tu dieta o tu bienestar emocional, el CBD puede favorecer una digestión sana y el funcionamiento del sistema nervioso para que puedas disfrutar de alimentos nutritivos y de algún que otro capricho.
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