¿Puede el CBD aumentar los ataques de ansiedad?

Cuando se padece estrés crónico y ansiedad, lo último que se desea es un suplemento que pueda desencadenar una ansiedad más frecuente. El CBD ha surgido en el mercado como una alternativa calmante de origen vegetal para tratar los síntomas de la ansiedad y promover sensaciones tranquilizadoras.

Este increíble compuesto es relativamente seguro para su uso, y en la mayoría de los casos no causará ansiedad adicional o efectos secundarios intensos. Sin embargo, es posible sentirse ansioso con una dosis alta de CBD.

Para entenderlo mejor y prevenirlo, primero analizaremos si el CBD puede provocar ansiedad o no.

Cuando el CBD induce al pánico

Aunque es increíblemente improbable, existen algunos casos en los que altas dosis de CBD han desencadenado pánico o ansiedad en los consumidores. Esto suele deberse a una dosis superior a la necesaria. No se comprende del todo cómo el CBD puede provocar ataques de ansiedad, pero es probable que se deba a interacciones entre el CBD y el receptor CB2 del sistema nervioso. Esta reacción puede provocar ansiedad de rebote u otros síntomas de estrés en algunas personas.

El CBD interactúa con la misma parte del cerebro y del sistema nervioso que se encarga de regular los niveles de ansiedad. Por lo tanto, muchas de las sensaciones asociadas a los efectos calmantes o estimulantes del CBD podrían ser muy similares a los síntomas de la ansiedad (o al alivio de la ansiedad). No es que el CBD provoque ataques de ansiedad, pero puede desencadenar síntomas de ansiedad en algunos casos.

Las personas con trastornos de ansiedad preexistentes pueden ser más vulnerables a los efectos secundarios negativos del CBD.

Si eres un buen candidato para probar el CBD, hay formas de evitar los efectos adversos siguiendo unas pautas de dosificación precisas y comprando a proveedores de CBD reputados.

Dosificación del CBD para la ansiedad

Una dosificación segura y correcta es fundamental para evitar la sequedad de boca, los cambios en la presión sanguínea o los mareos al tomar CBD.

La dosificación del CBD varía en el sentido de que no existe una dosis única para todos. Se basa en gran medida en el peso corporal y el metabolismo. Aunque todavía queda mucho por aprender sobre las dosis altas de CBD, los estudios ya han observado que las dosis altas de CBD (400-600 mg) pueden aumentar los síntomas de ansiedad. Es importante señalar que, en otro estudio, los pacientes tratados por trastornos de ansiedad encontraron que una dosis de 300 mg era eficaz y calmante.

Las dosis pueden oscilar entre 10-500 mg dependiendo. Normalmente se aconseja aumentar la dosis lentamente para evitar desencadenar efectos no deseados. Si usted o alguien que conoce consume una dosis elevada y experimenta síntomas de ansiedad, lo mejor es mantenerse hidratado, mantener los niveles de azúcar en sangre y ser paciente, ya que los efectos se disiparán en breve.

Interacciones medicamentosas con el CBD

Por último, es importante ser consciente de las posibles interacciones con otros medicamentos que pueden producirse al consumir CBD con regularidad. Especialmente en el caso de las personas que toman ISRS o antidepresivos, el CBD puede aumentar las concentraciones en sangre de productos como la fluoxetina (Prozac), provocando efectos adicionales o riesgos para la salud. La combinación de CBD con medicamentos para la ansiedad o la depresión puede provocar mareos y náuseas.

Aunque el CBD es muy seguro y prometedor como remedio para aliviar el estrés, siempre es bueno hablar con un profesional médico de confianza antes de recurrir al CBD como método de tratamiento para la estabilidad del estado de ánimo o la ansiedad.