How is CBD oil made?
Aceite de CBD

¿Cómo se fabrica el aceite de CBD? El arte y la ciencia del CBD

Está claro que el CBD procede del cáñamo. Pero quizá sienta curiosidad por saber cómo podemos tomar plantas verdes y frondosas y obtener de ellas una resina de ámbar dorado. En este artículo analizaremos cómo se elabora el CBD, desde la tierra hasta el aceite.

¿Cómo se produce el CBD dentro de la planta de cáñamo?

Antes de cosechar el cáñamo para la extracción de aceite, el CBD ya está presente y activo en el interior de la planta. Las glándulas de resina, conocidas como tricomas, cubren las hojas y flores de la planta de cáñamo dándole un aspecto brillante y pegajoso. En estas pequeñas burbujas de aceite es donde se producen todos los compuestos activos y aromáticos de las plantas de cáñamo y cannabis.

Los cannabinoides como el CBD son sintetizados por un grupo de células secretoras situadas en la base de las cabezas de las glándulas resinosas. Se denominan células de disco. Los compuestos precursores se segregan en la glándula, donde sufren diversos cambios debido a las reacciones químicas entre los compuestos. La exposición al calor y a los rayos UVB del sol provocan reacciones adicionales. Cada uno de estos pasos nos acerca a los compuestos que forman el CBD.

El CBD se produce cuando los precursores fenólicos y terpenos interactúan con las enzimas del tricoma. Este proceso toma forma cuando el CBGA se activa mediante descarboxilación (exposición al calor), y se convierte en CBDA y otros ácidos cannabinoides. Más calor y maduración convertirán la mayor parte del CBDA en CBD activado en la planta de cáñamo viva.

Estos compuestos se extraen posteriormente para formar las versiones purificadas y concentradas de los aceites de CBD que conocemos y amamos.

Cómo extraemos el CBD del cáñamo

Aunque técnicamente se puede consumir CBD directamente de la planta de cáñamo, lo ideal es concentrar el aceite de CBD. Esto hace que la dosificación sea manejable y eficaz. Existen muchas técnicas diferentes para extraer el aceite de CBD. El resultado son extractos únicos que varían en color, consistencia y sabor. Aquí exploraremos las formas más comunes y limpias de hacer aceite de CBD.

Extracción de etanol en frío

Este disolvente natural se utiliza en la fabricación de una amplia gama de ingredientes y productos alimentarios. Bebidas, extractos nutricionales e incluso nata montada utilizan etanol en su proceso de producción.

Es un gran disolvente para el aceite de CBD, ya que da como resultado un aceite hermoso y de gran sabor, a la vez que deja un menor impacto medioambiental en comparación con otras técnicas.

La extracción con disolventes comienza con el cáñamo totalmente sumergido en una solución de etanol para un remojo controlado. A continuación, se retira el material vegetal por filtración y se prepara la solución restante para la congelación. A continuación, la solución de etanol se enfría al menos a -40 grados C para separar las grasas y los lípidos del extracto. En el último paso de la extracción, el etanol se evapora completamente del aceite de CBD para cumplir las normas reglamentarias.

Extracción con CO2 supercrítico

Ampliamente aceptadas por su seguridad y respeto al medio ambiente, las extracciones con CO2 no requieren la manipulación de disolventes peligrosos. Es el método preferido debido a su naturaleza no tóxica y no inflamable, y a su potencial para producir un aceite de CBD más potente.

La extracción con CO2 supercrítico consiste en la presurización del material de cáñamo mediante CO2 en una cámara de extracción. Esto hace que los compuestos individuales se separen, ayudando a la purificación del aceite. Una vez finalizada la extracción, todo el CO2 de la cámara se condensa y se convierte en líquido. El CO2 restante puede recogerse y reutilizarse.

El término «supercrítico» se refiere a la fluctuación entre estados de la materia cuando un disolvente se expone a presiones y temperaturas extremas. Hace que los compuestos pasen de estado sólido, líquido y gaseoso en función de la estructura de las moléculas deseadas. En función de la composición del aceite de CBD y del CO2, los técnicos extractores pueden decidir qué temperatura y presión son necesarias para una extracción satisfactoria.

Los tipos más comunes de aceite de CBD

Más allá de estas dos populares técnicas de extracción, también existe un mayor refinamiento y clasificación de los aceites de CBD. Algunos aceites de CBD requieren una mayor purificación o técnicas especiales para conseguir características como claridad, potencia y sabor. Cada uno de estos aceites de CBD enumerados a continuación tiene sus propias cualidades y beneficios.

Espectro completo

Este extracto contiene la mayor variedad de compuestos vegetales activos que se encuentran en el aceite de cáñamo. Estos ingredientes adicionales se han popularizado por sus efectos sinérgicos con el CBD, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes buscan una experiencia más potente con el CBD.

Amplio espectro

Una versión ligeramente más refinada del CBD de espectro completo, los aceites de amplio espectro contienen un 80-90% de CBD, pero carecen incluso de trazas de THC. Este extracto tendrá muchos beneficios similares a los aceites de espectro completo, pero es más seguro para cualquier persona que no esté interesada en consumir ninguna cantidad de THC.

CBD purificado

La forma más purificada de extractos se produce con técnicas de separación molecular para garantizar un grado de pureza farmacéutica. Los productos como el aislado o el destilado de CBD están desprovistos de cualquier otro compuesto vegetal presente en los aceites de cáñamo crudos y tendrán poco o ningún color o sabor. Son ideales para productos comestibles o para cualquiera que desee consumir CBD puro sin otros compuestos que puedan alterar sus efectos.

CBD extraído de hidrocarburos

Aunque no hemos tratado esta técnica de extracción más arriba, las extracciones con disolventes que utilizan hidrocarburos como el butano y el pentano son cada vez más populares. Estos extractos son conocidos por su potencia y su delicioso sabor. Esta técnica extrae la mayoría de los compuestos aromáticos que se encuentran en el cáñamo, haciendo de éste uno de los aceites de CBD más deliciosos para vapear. Se presenta en muchas formas, como shatter, crumble y cera. Estos productos son relativamente limpios y seguros para el consumo, pero presentan algunos riesgos medioambientales por el uso de productos químicos y residuos peligrosos.

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