¿Por qué el CBD me hace sentir colocado?

El CBD se ha hecho famoso por ser la molécula hermana no psicoactiva del THC. que ofrece beneficios fisiológicos y mentales sin una experiencia psicodélica. Aunque esto es cierto en el caso del CBD, algunos consumidores se han dejado llevar por el mal camino, ya que el CBD tiene una serie de efectos secundarios si no se dosifica y manipula adecuadamente.

Aunque el CBD sigue siendo una sustancia relativamente inofensiva, existen algunos riesgos en su consumo que deberías tener en cuenta antes de añadirlo a tu rutina diaria de bienestar.

Una dosificación incorrecta puede provocar efectos secundarios no deseados

Puede ser poco común, pero en dosis altas, el CBD puede inducir efectos secundarios leves. Esto suele ocurrir cuando los principiantes toman una dosis superior a 100 mg.

Algunos consumidores han afirmado experimentar fatiga, náuseas, diarrea, disminución del apetito y somnolencia al tomar una dosis elevada de CBD. Estos efectos desaparecerán en pocas horas y pueden reducirse manteniéndose hidratado y con niveles de azúcar en sangre estables.

Estos síntomas también pueden evitarse siguiendo el modelo de dosificación estándar para el CBD. Mantenerse en dosis bajas, y sólo aumentar en incrementos de 5-10mg ayudará a evitar efectos desagradables, así como minimizar el desperdicio de CBD que puede ocurrir cuando se toma una dosis más alta de lo necesario.

Posibles efectos secundarios del CBD

Cuando se toma una dosis demasiado alta de CBD pueden producirse algunos de los siguientes efectos:

Boca seca
Disminución del apetito
Somnolencia y fatiga
Diarrea

También se sabe que el CBD interactúa con otros fármacos, provocando interacciones peligrosas. Consulte siempre a un profesional médico antes de probar el CBD si actualmente está utilizando alguno de los siguientes medicamentos:

Esteroides
Antihistamínicos
Antibióticos
Antidepresivos
Betabloqueantes
AINE
Anticoagulantes

Cómo altera el CBD la forma de pensar y sentir

Más allá de los efectos secundarios que pueden hacerte sentir raro, también puede haber efectos adicionales que lleven a la sensación de sentirse «colocado» por el CBD. A diferencia del cannabis, el CBD no altera la mente como lo hacen los psicodélicos tradicionales, sin embargo hay algunos efectos que puedes notar que desprenden la sensación de un estado mental alterado.

Las dosis altas de CBD a veces pueden crear una presión en la parte posterior de los ojos, lo que provoca una sensación similar a la de estar colocado (sin el mareo). También puedes notar que tu ritmo cardíaco aumenta con el CBD, ya que los cannabinoides afectan al sistema cardiovascular. Estas dos sensaciones, unidas a la sensación de relajación y alivio del estrés, pueden dar la impresión de estar colocado, ¡pero no es así! Este estado de calma mental no es más que el retorno del sistema nervioso a su estado basal.
Cuando se padece estrés crónico y fatiga, el CBD puede levantar el ánimo y calmar la mente y el cuerpo para favorecer un mejor descanso. El contraste entre estos dos estados del ser puede producirse a menudo como si el CBD te hubiera alterado mental o emocionalmente. En última instancia, el CBD altera la mente y el cuerpo, pero es diferente de otros compuestos vegetales en el sentido de que puede hacer que te sientas más tranquilo, pero no tendrás una experiencia psicodélica.