¿En qué medida reduce el CBD la presión arterial?

Al explorar los numerosos beneficios del cannabidiol (CBD) para aliviar el estrés, puede que tengas curiosidad por saber si el CBD tiene algún efecto sobre la presión arterial, un síntoma muy común del estrés u otras enfermedades. Sabemos que el CBD actúa sobre el sistema nervioso, pero ¿es posible que afecte al sistema cardiovascular?

En este artículo destacaremos todas las formas en que el cannabidiol influye en el corazón y el sistema vascular del cuerpo, y más concretamente cómo el CBD reduce la presión arterial.

¿Cuáles son las causas de la hipertensión arterial?

En última instancia, la hipertensión puede estar causada por variables ambientales, genéticas o del estilo de vida. La presión arterial se entiende en medicina como la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes arteriales. Este flujo fluctúa de forma natural, pero unos niveles elevados y constantes plantean problemas de salud. La hipertensión, caracterizada por dos tipos, puede desarrollarse debido a diversos factores:

• Hipertensión primaria: Gradual y común, puede estar relacionada con la genética, los cambios corporales o el exceso de peso.
• Hipertensión secundaria: Ocurre repentinamente y podría indicar afecciones subyacentes más graves como enfermedad renal, defectos cardíacos, problemas de tiroides, consumo de sustancias o ciertos medicamentos.

¿Puede el CBD reducir la tensión arterial?

Los estudios sugieren una posible relación entre el cannabidiol y la regulación de la presión arterial:

• Un estudio de 2017 sobre 9 varones indicó que una dosis única de CBD redujo la presión arterial tanto en participantes en reposo como estresados.
• Además, la investigación en ratones demostró la capacidad del CBD para disminuir los picos de presión arterial y frecuencia cardíaca inducidos por el estrés.
• Una investigación reciente de 2023 en la que participaron 70 personas con hipertensión arterial de leve a moderada descubrió que el consumo oral de CBD reducía la presión arterial sin efectos adversos significativos.

Los científicos reconocen el potencial del CBD como ayuda terapéutica para los trastornos cardiovasculares, pero es crucial seguir investigando para comprender todo su impacto en la salud del corazón.

¿Es seguro el CBD para la hipertensión?

Elegir productos de CBD con mayor biodisponibilidad, como aceites o tinturas, es aconsejable para la ayuda cardiovascular. Sin embargo, un estudio de 2011 señaló que el THC, a veces combinado con cannabidiol, podría provocar fluctuaciones en los niveles de presión arterial. Se debe tener más precaución al mezclar cannabinoides si se está preocupado por la salud cardiovascular.

Además, es esencial tener en cuenta las posibles interacciones entre el CBD y los medicamentos utilizados para la hipertensión y el adelgazamiento de la sangre. Se recomienda encarecidamente consultar a un profesional sanitario antes de utilizar el CBD para controlar la hipertensión.

Cuánto baja la tensión arterial el CBD

Los estudios han mostrado resultados prometedores en cuanto al impacto del CBD sobre la presión arterial:

• La administración crónica de cannabidiol redujo la presión arterial ambulatoria en individuos con hipertensión tanto no tratada como tratada.
• Un estudio en el que se administraron 600 mg de cannabidiol reveló una disminución de la presión arterial de 5 mmHg, lo que indica su eficacia tanto para los factores de estrés físico como para ajustar la frecuencia cardíaca en reposo.

Tratamientos alternativos para la hipertensión

Incorporar el CBD a tu rutina de bienestar es un paso positivo para la salud del corazón. Además, los cambios en el estilo de vida, como una dieta rica en nutrientes y baja en sodio y el ejercicio regular, ayudan a estabilizar la tensión arterial.

Suplementos como la vitamina C también pueden contribuir a reducir la tensión arterial al actuar como diuréticos. Más allá de sus efectos reductores del estrés, el CBD posee potenciales propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden mitigar los factores de riesgo asociados a las enfermedades cardíacas y los problemas de colesterol.